Sweet Moments
Fotógrafos y videógrafos de bodas y boudoir en la Región de Murcia

Flori y Antonio
¡Hola! Somos Antonio, un fotógrafo malagueño que se casó con Flori, una cartagenera muy especial. Y juntos formamos Sweet Moments, donde realizamos reportajes fotográficos y videográficos de bodas y todo lo que les rodea, incluyendo Boudoir Nupcial. En cada trabajo intentamos entregar un trocito de nosotros. Trabajamos en equipo y aunque Flori está especializada en realizar los vídeos de boda y yo me centro más en los reportajes, ambos dominamos las dos disciplinas y nos compaginamos muy bien en las bodas a las que asistimos en Cartagena y resto de Murcia.
El día de nuestra boda fue uno de los más importantes de nuestras vidas y somos conscientes que también lo es para todas las parejas que nos contratan. Por eso no dudaremos en asesoraros en todo lo relacionado con la boda y hacer que lo recordéis de una forma tan especial como se merece.

Fotógrafo de bodas en Cartagena
Mi formación base fue como informático, por lo que a la hora del cambio a la fotografía digital me supuso una ventaja y estar un paso por delante.
Pensamos que la formación es un pilar muy importante en esta profesión, por eso, además de comenzar formándome de manera autodidacta, nunca paramos de aprender. Para ello asistimos a formaciones con las mayores figuras a nivel internacional en la fotografía de boda, como pueden ser Victor Lax, Pedro Etura, Iñaki Lungarán, etc.
Mi especialidad es la fotografía de bodas con un estilo fotoperiodístico, donde capturo el día de la boda tal cual está sucediendo, con todos los gestos espontáneos y situaciones que las parejas siempre querrán recordar. Además, en ciertas fotografías utilizo un estilo más creativo que hace que el reportaje de boda sea mucho más bonito y emocional.

En nuestro día a día, disponemos de poco tiempo libre, así que cada vez que podemos aprovechamos para estar con la familia. Estando con ellos, cualquier cosa que hagamos está bien, desde una partida de cartas un domingo por la tarde a un fin de semana en alguna casa rural con esas infinitas charlas nocturnas arreglando el universo.